REFLEXIONES SOBRE LA INTERCULTURALIDAD (Marietta)
En el proceso de adquisición de una lengua, uno de los obstáculos al que
se enfrentará el alumno, y también el profesor, es al malentendido cultural. Por
esta razón se deben crear actividades propicias, que contribuyan al desarrollo
de la competencia intercultural en nuestros estudiantes, sin verse inmerso en
situaciones que puedan ser incómodas tanto para ellos como para el profesor.
Los malentendidos culturales pueden darse por diversas razones, ya sea por el léxico, por los temas que se abordan, etc., pero también se ocasionan, porque los interlocutores no son capaces de aceptar la diferencia. En las clases de ELE el profesor debe observar los comentarios, elogios y críticas de sus estudiantes, con respecto a las diferentes sociedades. Como lo afirma Miquel López (2002: 530), las diferencias entre el profesor y los alumnos contribuirán al encuentro multicultural que nos hará entender la diversidad y aprender a no juzgarla.
Un ejemplo de esto
es el caso de los cubanos. ¿Quién no ha escuchado hablar de los cubanos? Sobre
ellos existen muchos estereotipos. Se dice que todos bailan, todos fuman puros,
todos beben, todos descienden directamente de los africanos y, además, todos
viven en La Florida. Pero no, algunos vivimos aquí, sí, ¡en el país del frío!
De los cubanos que han salido de la isla y han llegado a los Estados Unidos se
cree que todos han llegado en balsas, botes… Pues no, también tenemos
aviones en Cuba.
Uno de los estereotipos
que demanda más explicación, en el caso de un cubano, es por qué no está en La
Florida. Esta ha sido la problemática que más he vivido. Después de asombrarse
de mi procedencia, porque no formo parte de los patrones físicos estereotipados de los
cubanos, todos preguntan qué hago aquí, por qué en Québec y no en el sur. Creo
que es el aspecto que más se cuestiona, y la respuesta es muy sencilla, hay
cubanos repartidos por todo el mundo. Es cierto que la comunidad cubana en
Miami es muy grande, incluso esa ciudad es conocida como La Pequeña Habana,
pero también hay cubanos en la India, en Italia y en Pakistán.
Los
estereotipos pueden parecer divertidos, pero no siempre son así. Cuando se debe
explicar que algunos no forman parte de lo que todos continúan repitiendo, es
menos agradable. Sin embargo, con el tiempo logramos reírnos de los que en
otros momentos nos irritaba, se producen cambios y todo se vuelve más
divertido, porque eso sí, a los cubanos nos encanta reír.
Al igual que todos
los inmigrantes, los cubanos también viven choques culturales. Un ejemplo de ello
es con relación a las visitas que llegan a nuestra casa. En Cuba, puedes llegar
a la casa de alguien sin previo aviso, ya sean esas personas familias, amigos o
simplemente conocidos. No se trata de querer dar una sorpresa a alguien, es
simplemente cultural. Si hoy llego a tu pueblo o a tu ciudad y paso frente a tu
casa, pues llego y te hago la visita sin avisar y sin saber si estabas ocupado
o no. Por supuesto, el café hará compañía. En Cuba conversar y saborear un café
al mismo tiempo van de la mano. Muchas veces sucede que alguien está almorzando
y como llega un visitante en el mismo horario, pues se sienta a la mesa y
almuerza mientras conversan. Para todo cubano que ha salido de la isla, esto ha
sido algo impactante. Por suerte, con el tiempo nos adaptamos muy bien a las
nuevas reglas sociales.
Bibliografía
MIQUEL LÓPEZ, L. 2004. "La competencia sociocultural", en J. SÁNCHEZ LOBATO, Vademécum para la formación de profesores. Enseñar español como segunda lengua (L2) / lengua extranjera (LE). Madrid, SGEL, 511-532.
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